Un Sueño que nació en Invierno........

Hoy vamos a entrar al mundo de las Ultra de la mano de Segu, que ha corrido entre otras cosas la Q50 Patagonia 2007 y este año va por sus primeros 100 km, que seguramente lograra en algún sitio y luego nos contara de su Hazaña.Pero lo que ahora nos convoca es "El Cruce de los Andes" una carrera de postas que arranca en San Juan y termina en Chile, una carrera dura,difícil y que exige una preparación mental especial. Su profesión es la Música y su pasión la carrera, pero las largas, aquí fue parte del Equipo de San Juan, Viento Zonda, invitada a ser parte del mismo para cumplir con una etapa del recorrido de nada mas que 42 km, uno de los doce que componen el desafío.
Acá vamos........Gracias Segu por compartir Tu experiencia con nosotros


Un sueño, que nació en invierno, murió en primavera y resucito caprichosamente, en verano.
Fue en el invierno del 2007 cuando junto a los médicos del IMA y los compañeros del 3C TEAM, volvimos a poner en marcha el entrenamiento en cámara hipobarica, para llegar a la Edición XVII de la Posta Atlética Cruce de Los Andes, en condiciones optimas y desafiar así, una vez mas, la cordillera, sin poner en riesgo nuestra salud.
A pesar del sacrificio de todos y de la convicción que estábamos en un camino correcto, en la primavera, el proyecto comenzó a diluirse...

Varios fueron los motivos que determinaron la baja del Equipo de la Competencia.
A mi, personalmente, me dolió no poder concretarlo así, tal como lo habíamos planeado.
Vi agonizar el sueño y lo vi morir en esta ultima primavera. Pero al menos yo, me resisto a enterrarlo.
Hay un conocido pensamiento que dice algo parecido a esto: " que si uno desea algo con el corazón, todo el universo se complota para que así suceda"

Lunes 18 de febrero, bien entrada la noche, mi celular, desde su pantalla, me alerta de dos llamadas perdidas de Jorge Riveros. Me duermo con la incógnita del motivo de los llamados...
3 a.m. (ya martes 19 de febrero) entra en el celu, un mensaje de voz de José Luis Altamira, delegado del equipo sanjuanino Viento Zonda.
Escucho el mensaje y era una invitación formal para integrar el equipo que representaría a San Juan.
Trato de dormirme otra vez. Pensé en la forma que elegiría mi profe para matarme, porque en ese mismo instante había decidido decir que SI!!! a semejante gesto de bondad.
Pensé también en la cara de mi entrenador, cuando le avisara que partiría en dos días a la cordillera después de todas las vueltas que di para tomar la decisión de no ir. Pensé en los médicos, en los compañeros del 3C TEAM. No dormí.
El martes, ya de mañana, llamo a Riveros para confirmarle mi participación en el Equipo Viento Zonda.
Este es el momento de agradecerle a Ale Bidondo su gestión (a mis espaldas). El sabia que moría de ganas de participar otra vez en el Cruce. También sabia de los riesgos para mis piernas no recuperadas de la ultra, si es que competía. Sabia cuanto me costo decir NO. Sin embargo no dudo en contarle a la Organización, que en La Plata, había "una corredora llegadora" (como me dice el a mi), que podría completar la formacion del Equipo Sanjuanino, y darle así, rienda suelta a Viento Zonda.
El miércoles 20, ya estaba estampado mi nombre, formalmente, en la lista de integrantes del Equipo.
El jueves 21, me encontré sentada en un micro, rumbo a San Juan.
Resucito mi sueño. No era el mismo, pero resucito y caprichosamente.
Llevaba en mis espaldas, una rodilla con luz amarilla, un entrenamiento acorde con mi recuperación y mis objetivos para el 2008.
Llevaba en mi cuello, las marcas de los dedos de mi profe, queriendome estrangular por mi tosudez de no querer reconocer todos los riesgos, a los que me exponia.(igual al final prefirió el abrazo...no es tan malo )
Y en la mente llevaba las sabias palabras de Cabaleiro: "Segu, estas loca".
Así me fui, con la sonrisa grandota de la hija, deseandome lo mejor, y las palabras de aliento de los pocos amigos que pude avisar que mi capricho ya no agonizaba...se hacia fuerte...se remontaba en el cielo y de pie, llego a San Juan, el viernes al mediodía.
Iba a correr el tramo 11 con muchas cuestas pero no muy pronunciadas. Asfalto todo el trayecto y en un horario que se llevaba de mil maravillas con mis entrenos: 6 a.m.
Pude estar en contacto de a ratos con mis compañeros de equipo. Primero porque cuando llegue, ya todos estaban distribuidos en sus albergues acordes con los tramos que tenían que correr. Y después porque la mayoría de ellos, una vez terminada su etapa, debían regresar a sus respectivos trabajos.
Así y todo, pude intercambiar palabras de agradecimiento mutuo, de aliento y presentí en estos sanjuaninos, la tranquilidad, la sencillez, la amabilidad, pero también los vi, fuertes y bravos a la hora de comprometerse con el desafío cordillerano...como el Viento Zonda. Así corrieron. Así corrí para ellos. Su nombre latió dentro mio todo el trayecto. Y los pude ver en acción, porque casi toda mi estadía transcurrió dentro del micro que llevaba y dejaba corredores de cada etapa.
Solo pude dormir un rato en Arrequintin y otro rato en la Aduana Chilena.
En las primeras horas del domingo me pasaron a buscar para llevarme a mi tramo 11.
Así dormida, solo tuve tiempo para buscar en mi bolso, un pantalón corto, y una remera. Me vende mis tobillos y le implore a Riveros un café con leche y un alfajor cinco minutos antes de que largara nuestra posta. Deseo que me concedió muy amablemente.
Llego el corredor de la posta 10, chileno y comencé a disfrutar de este regalo corriendo.
El tramo no largo a las 6 a.m. sino cerca de las 10 a.m. El sol fue un abrazo constante. Nunca demoledor. Los puestos de abastecimiento estuvieron donde tenían que estar...mi cinto de hidratación también.
El camino, una fiesta para los ojos. Un túnel, me refresco hasta la mente, y al atravesarlo, uno podía soñar que al final estaba nuestro ángel guardián, que nos cuidaba y nos alentaba hasta el final.
Pensé: "ojala que mi compañero que había quedado atrás, Carlos, sienta esto que siento ahora...y que su ángel también lo ayude a llegar a la meta...que este esperándolo, que este, que este..."
En el km.39 me dieron mi bandera argentina. La misma bandera que firmo mi barrio para que me llevara cuando iba a correr a las competencias. La ate a mi cuello y deje que flameara con mi sueño. No quería mirar el reloj, pero si vi las camionetas de la Organización, compañeros de todos los equipos, apostados en el camino, los pase, seguí corriendo hasta que escucho una voz que grita: "PARAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! YA LLEGASTEEEEEEEEEEE!!!
Ahí distingo a mi querido compañero Walter Herrera, que me hacia señas, y trataba de explicarme que no habían puesto el arco de llegada y que ya había traspasado la meta en 4.24hs!!! para mi sorpresa había mejorado mi marca en 8 minutos!

Agradecimientos
A Dios
Jorge y Oscar Riveros
Jose Luis Altamira y Viento Zonda
Alejandro Bidondo
Tomas Sanchez, el riojano que completo el tramo 12 para Viento Zonda...porque cruzo la meta, como un grande...humildemente.
Azote de Fuego...por estar al final del tunel
Vivi, Sensei y cada forista que alento y siguio la carrera informando con alegría y entusiasmo todo el tiempo que duro la competencia.
Eduardo Rivas, por atravesar cada rió, cada montaña, cada desierto con el coraje y la honestidad de un valiente.
Compañeros de competencia de esta Edición
Carlos Arias, por el abrazo.
Silvia Martinez y Walter Herrera
Mi familia entera
Mis amigos
Mi profe Cristian Caseres
A Cabaleiro
A Dios otra vez.